Otro Día de Mar

Fueron 2 días difíciles. La soledad me esta pegando un poco… En el grupo del training me resulta difícil la comunicación, hablan todos en Ingles… y no me resulta divertido, trate de integrarme, pero la barrera del idioma se nota, no les caso ni la mitad de los chistes, ni se traducir los míos, que ya son bastante malos, por cierto.
En el tercer examen me fue un poco mal, se aprobaba, raspando con 8, y la trainer nos pedía que nos saquemos por lo menos 8.50, y me saque 7.60… situación complicada… pero bueno, no es que por esto me vayan a cancelar el contrato y fletarme a Buenos Aires… no, pero si quiero ascender, me va a costar un poco mas.
La vida en el barco no es difícil en lo “operativo”, la comida siempre esta, y no es mala. El laburo es balanceado, hay tiempo libre, gimnasio (que todavía no fui), esta el nuestro bar, el comedor, la proa… El tema que me resulta mas difícil, y lo hablaba hoy con Madre, es lo afectivo. De repente necesito un hombro donde apoyarme, una oreja donde hablar, una palmada en la espalda, una palabra de aliento… y no tengo a nadie por aca. Ayer encontré un mail de Naty, y me encanto!! Me sentí acompañado, abrí un mail de Fabio y me sentí apoyado. Leí un mail de Madre y me sentí cuidado, pero se hace un poco cuesta arriba, a veces… mas en estos últimos días en que ya todo no era “tan perfecto”.
Mañana tengo el examen final. No es difícil, pero tengo que estudiar mucho. La mañana la tengo libre en Victoria, Canadá, dicen que es una ciudad pequeña, antigua y muy civilizada, lo cual no me asombra, es Canadá. Al mediodía zarpamos para San Francisco.
Ahora que estoy escribiendo, y recapitulando sobre todos los sentimientos y emociones que estoy teniendo en estos días me doy cuenta que lo que me esta molestando es la transición… Estoy en un lugar donde nadie quiere apegarse conmigo y viceversa porque el sábado se termina y me voy a otro barco, a empezar de vuelta (por lo menos va a ser definitivo)
Fueron las transiciones de transiciones de transiciones lo que me hicieron irme a la mierda de mi laburo anterior, un laburo que me disfrutaba y me iba mas que bien, pero de repente no pude adaptarme a tanto cambio descuajeringado y me fui. Y me quise ir tan rápido que largue 2 meses antes de embarcarme. Y me quise ir tan lejos que estoy en Alaska!!
Me fui para no volver. Me fui para re-inventarme. Me fui para encontrarme a mi mismo. Y voy a volver a ser el de siempre, pero ser YO, y mejor. Eso el lo que vengo a buscar. Eso e independencia. Independencia en todo el ancho de la palabra. Ancha como el mar en el que estoy, que es el Pacifico.
Quien carajo le puso este nombre tan incoherente, si anoche, en el primer día de lluvia que tuvimos el barco parecía una coctelera, con los chicos deciamos que da cosita tener el culo a menos de 5 metros por arriba de las felices, que hacían un ruido que mamita, que ruidos!! Una noche movida digamos… La frase del día fue: “Un lindo barcito, lastima que se le mueva el piso.
El tema del piso movedizo es rarísimo… de repente parece como que estas en pedo y se te mueve todo, lo peor es que se mueve de izquierda a derecha, no de atrás para adelante, entonces estoy caminando por un pasillo y te das contra las paredes, o estoy en la cama y estoy como acunado… pero raro… hace rato que no me acunan… Madre, anótate, tarea para el regreso: cuando llegue quiero que mi cama tenga patas de mecedora, sino no voy a poder dormir… (y llevo solo una semana por acá!)
Lo que mas extraño no es ni el asado, ni el vino, ni los paisajes, ni lo olores… Lo que mas extraño son los ABRAZOS. Eso que últimamente leía que hasta es bueno para la salud dar (y recibir) 2 buenos abrazos por día… Acá no tengo a quien ni con quien. Con los gringos ya se sabe que es imposible, por cuestiones culturales, con los asiáticos, mas imposible todavía, si ni siquiera de dan la mano para no tocarse, se saludan con reverencias (que las estoy empezando a hacer también) y con los pocos sudamericanos que tengo a mano todavía no tengo la confianza para hacerlo. Y convengamos, abrazar a un chileno me resultaría raro; con un uruguayo, si… esos son como hermanos, toman mate. Pero abrazos… esos no hay en stock… Y hacen tanta falta…
De a poco la primera parte de esta aventura va llegando a su fin. No hace 10 días que me fui, y esto recién empieza!!!!!
Como decía el Che Guevara: “HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE”