Saturday, March 27, 2010

27 de Marzo de 2010, llegando a Jamaica

Par de semanas interesantes, debo decir. En lo laboral va todo tranquilo. Sigo en la misma barra, con Akeshe como compañero. Mi supervisor es bastante copado para hacer los horarios, asi que tengo 3 o 4 horas libres todos los días para salir a puerto.
Estuvimos en Bonaire, donde si bien no pude bucear como quería, fuimos a la playa con Angela y Barbara, mi nueva jefa, alla nos encontramos con otros mas, entre ellos Tammy, la DJ del barco, que también es fotografa aficionada, asi que nos pusimos a hacer una sesión de fotos a duo, lo que salió fue buenísimo, y ella esta buenísima también. Veremos si puedo subir las fotos. Una tarde para recordar. Quiero ver si podemos arreglar horarios para ir a lo de Russel en Antigua la semana que viene.
En Aruba sali con Dawnell. Dawnell es la Internet Manager del barco, básicamente la que administra el cyber café del barco. Una piba divertidísima que le caería barbara al Viejo como nuera. Estuvimos dando unas vueltas por Oragenstaad, la capital, que ya la conozco bastante bien, y fuimos al local de Columbia a ver que había de interesante. En ropa no había mucho, pero en calzado tenia descuentos de hasta 50%, esos que tanto me gusta… y ahí encontré unos zapatos marrones que combinan perfecto con mi sombrero y el piloto australiano y parecían que me estaba esperando, era el último par disponible por solo u$s 50. Esa es la ventaja de tener pies 39, aquellos que se rien que calzo poco son los que nunca consiguen zapatos en liquidación…
En St Lucia Sali con Gabriela, encontramos un hotel precioso a 5 minutos del barco con Internet gratis, un restaurante muy lindo todo decorado en telas blancas y lilas, ventiladores de techo y helechos colgando del cielorraso y con una pileta para relajarse, y a el que no van ninguno de los tripulantes, lo cual lo hace mas copado todavía.
Uno de los puntos más interesantes de esta semana fue la visita a Port of Spain, Trinidad, donde se encuentra la fabrica del famoso Bitter Angostura. Me costó u$s 40 de taxi la ida y la vuelta, pero valio la pena, tuve que sacar todas las chapas, pero me dejaron pasar a la fábrica y ver como la hacen. La verdad es que fue uno de esos lugares que todo bartender suena con ir, y lo pude hacer. Y me compre una chomba…

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